Cómo vive una mujer en un municipio violento y feminicida
El Estado de México se ha posicionado como la entidad federativa con más feminicidios en el 2020 hasta el momento y Ecatepec de Morelos, su municipio más poblado, se encuentra en el quinto lugar a nivel nacional de las regiones donde se han presentado más homicidios a mujeres. Llevando 17 años residiendo en Ecatepec, Zabdi Méndez ha tenido que hacer modificaciones a su vida diaria para evitar los riesgos que se hacen presentes día con día en su comunidad. La inseguridad en el municipio es preocupante para todos los habitantes, según el INEGI el 94.4% de los pobladores de Ecatepec se sienten inseguros.
El peligro se maximiza para las mujeres por la alerta de género declarada. “Además de los riesgos que tenemos en el municipio como asaltos o robos, aumenta el riesgo por ser mujeres, pasa de ser un asalto a ser una violación o un secuestro. Si a los hombres les es difícil vivir aquí por la inseguridad, para nosotras el peligro es muchísimo más alto”, expresó Zabdi. “Vivo con mi hermana y mi mamá y cuando una no llega o se tarda cinco minutos más del tiempo que tenemos estimado es una desesperación el marcar y marcar hasta que nos conteste, igual pasa con mis amigas, tenemos un botón de emergencia en mi celular que si me siento insegura les manda mi ubicación”, así manifestó que la preocupación no solo la vive ella sino todas las mujeres que la rodean.
“Mi inicio de Facebook está lleno de gente que yo conozco que buscan a sus mamás, hijas o amigas y es diario”, Zabdi cree que la cifra de feminicidios aumenta cada vez más y su peor miedo es que alguna de las mujeres con las que convive sea parte de las asesinadas o desaparecidas. Su papá tiene que ir a dejar y recoger a todas partes a sus dos hijas, dos hermanas y esposa, todas habitantes de Ecatepec.
Aunque las preocupaciones no solo se manifiestan en su localidad cree que el mayor riesgo sí está en su colonia y lo vive diariamente al tener que recorrer el poco transitado camino que la lleva al Metro, el transporte más cercano y con el que se traslada al CCH Vallejo, donde tampoco se siente del todo segura. Al ir en el turno vespertino el regreso a casa es su mayor preocupación, “Calculo a qué hora voy a llegar a mi casa, si veo que es muy noche por mi seguridad y la de mis familiares prefiero no acudir a la biblioteca o a otros lugares y llegar a mi casa a una hora a la que haya luz”, expresó.
A pesar de la situación de violencia e inseguridad que viven la mayoría de los municipios del Estado de México, los habitantes tienen que continuar con sus trabajos y actividades escolares. Zabdi es solo una de las muchas mujeres que viven en el municipio y que han tenido que cambiar su rutina diaria para que su integridad física e incluso su vida no se ponga en riesgo.
Imagen de freepik
El peligro se maximiza para las mujeres por la alerta de género declarada. “Además de los riesgos que tenemos en el municipio como asaltos o robos, aumenta el riesgo por ser mujeres, pasa de ser un asalto a ser una violación o un secuestro. Si a los hombres les es difícil vivir aquí por la inseguridad, para nosotras el peligro es muchísimo más alto”, expresó Zabdi. “Vivo con mi hermana y mi mamá y cuando una no llega o se tarda cinco minutos más del tiempo que tenemos estimado es una desesperación el marcar y marcar hasta que nos conteste, igual pasa con mis amigas, tenemos un botón de emergencia en mi celular que si me siento insegura les manda mi ubicación”, así manifestó que la preocupación no solo la vive ella sino todas las mujeres que la rodean.
“Mi inicio de Facebook está lleno de gente que yo conozco que buscan a sus mamás, hijas o amigas y es diario”, Zabdi cree que la cifra de feminicidios aumenta cada vez más y su peor miedo es que alguna de las mujeres con las que convive sea parte de las asesinadas o desaparecidas. Su papá tiene que ir a dejar y recoger a todas partes a sus dos hijas, dos hermanas y esposa, todas habitantes de Ecatepec.
Aunque las preocupaciones no solo se manifiestan en su localidad cree que el mayor riesgo sí está en su colonia y lo vive diariamente al tener que recorrer el poco transitado camino que la lleva al Metro, el transporte más cercano y con el que se traslada al CCH Vallejo, donde tampoco se siente del todo segura. Al ir en el turno vespertino el regreso a casa es su mayor preocupación, “Calculo a qué hora voy a llegar a mi casa, si veo que es muy noche por mi seguridad y la de mis familiares prefiero no acudir a la biblioteca o a otros lugares y llegar a mi casa a una hora a la que haya luz”, expresó.
A pesar de la situación de violencia e inseguridad que viven la mayoría de los municipios del Estado de México, los habitantes tienen que continuar con sus trabajos y actividades escolares. Zabdi es solo una de las muchas mujeres que viven en el municipio y que han tenido que cambiar su rutina diaria para que su integridad física e incluso su vida no se ponga en riesgo.
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