Cinco hábitos que se deben evitar para prevenir enfermedades en la próstata
El cáncer es un desafío significativo en México, siendo la tercera causa de muerte a nivel nacional. De acuerdo al Observatorio Global del Cáncer (Globocan), el cáncer de próstata ha tenido una alta incidencia en hombres, manteniéndose como uno de los tipos más comunes en este grupo. Afortunadamente, cuando se diagnostica y trata en sus etapas iniciales, la enfermedad tiene una tasa de curación de hasta el 85%, según datos del Instituto Nacional del Seguro Social (IMSS). Sin embargo, la reticencia de muchos hombres a someterse a revisiones urológicas anuales retrasa el diagnóstico de condiciones que, si se detectan a tiempo, son tratables.
La prevención es clave y, además de realizar chequeos médicos, cuidar la salud prostática es fundamental. Existen ciertos hábitos que pueden poner en riesgo la salud de esta glándula. Uno de los más perjudiciales es el consumo excesivo de alcohol, que puede irritar la vejiga, agravar síntomas como la urgencia urinaria e inflamar la próstata, además de deshidratar el cuerpo y afectar la función renal.
La dieta también juega un papel importante en la salud prostática. Se ha observado que el consumo frecuente de carnes rojas y productos ultraprocesados está asociado con un aumento en el riesgo de inflamación y cáncer de próstata. Los altos niveles de grasas saturadas y sal pueden afectar el equilibrio hormonal, favoreciendo el crecimiento anormal de las células prostáticas. Por el contrario, llevar una dieta rica en vegetales, pescado con omega-3 y fibra puede tener efectos benéficos en la salud de la próstata.
Promover una cultura de la prevención y adoptar estilos de vida saludables es esencial para reducir el riesgo de cáncer y mejorar la calidad de vida en la población masculina.
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