Pese a Trump, migración repuntará por violencia y recesión: advierte WOLA
La presidenta de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), Carolina Jiménez, ha expresado su preocupación sobre cómo los países de tránsito de migrantes, especialmente México, podrían utilizar a estos migrantes vulnerables como herramientas de negociación con la administración del presidente Donald Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero. Jiménez advierte que la llegada de Trump podría incrementar la presión sobre estos países para que frenen los flujos migratorios y acepten más deportaciones.
La experta indica que la crisis humanitaria en la región se agravará, ya que se espera que haya un aumento en el número de migrantes y solicitantes de asilo. Con más de 20.3 millones de desplazados en el hemisferio, un tercio de los cuales son venezolanos, la situación se torna crítica. Además, señala que la asistencia de Estados Unidos a la vigilancia de las fronteras de estos países podría reforzar una cultura organizacional propensa al abuso, similar a la que ya se observa en las autoridades estadounidenses a cargo del control migratorio.
Jiménez también enfatiza que ceder ante las presiones de la administración Trump para implementar políticas deshumanizantes contra los migrantes, con el fin de evitar la amenaza de aranceles al comercio, sería muy preocupante. Aclara que la migración no es únicamente una cuestión de restricciones, ya que si bien la imposición de barreras puede dificultar los cruces, también genera un efecto a corto plazo. Las personas migrantes tienden a encontrar nuevas rutas, muchas veces más peligrosas y controladas por grupos criminales, lo que incrementa el riesgo para sus vidas.
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