La situación de violencia en Guanajuato ha alcanzado niveles alarmantes, especialmente durante el fin de semana mencionado, cuando se reportaron cuatro masacres que resultaron en la muerte de 14 personas, incluyendo un menor de edad.
El primer ataque se llevó a cabo la noche del viernes en Valle de Santiago, donde un grupo armado emboscó un automóvil, causando la muerte de cuatro hombres y dejando a un sobreviviente en estado grave. Posteriormente, el sábado, ocurrieron ataques en Irapuato y Juventino Rosas. En Irapuato, un ataque durante una reunión social dejó un saldo de cuatro muertos, entre ellos un menor que fue herido. Más tarde, en Juventino Rosas, otro tiroteo en un minisúper resultó en la muerte de tres personas, incluida una mujer identificada como Emelia, todo ello después de que dos hombres fueran atacados tras hacer compras.
Estos eventos reflejan un contexto de creciente violencia en el estado, posiblemente ligado a conflictos entre grupos criminales en la región. La respuesta de las autoridades y la implementación de estrategias de seguridad son cruciales para abordar esta crisis.