Francisco Garduño, quien recientemente dejó su puesto como comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), hizo declaraciones polémicas sobre las caravanas migrantes, señalando que algunas organizaciones fomentan estas movilizaciones, poniendo en riesgo a los migrantes en su intento por llegar a Estados Unidos. En su discurso, Garduño mostró una marcada crítica hacia la situación de los migrantes bajo la influencia de las declaraciones de Donald Trump y se despidió de su cargo con una controvertida referencia al presidente Andrés Manuel López Obrador.
También se refirió de manera despectiva al padre Solalinde, conocido por su defensa de los derechos de los migrantes, como "el pollero de Dios". Garduño aprovechó su intervención para abordar el tema de la indemnización a las víctimas de la tragedia ocurrida en una estación migratoria de Ciudad Juárez, donde murieron 40 migrantes. Indicó que la indemnización, que osciló entre 3 y 7 millones de pesos por persona, ha sido gestionada en conjunto con la Comisión de Atención a Víctimas del Delito, aunque seis víctimas que cuentan con abogados particulares han rechazado la indemnización.
Aseguró que su enfoque siempre fue la reparación del daño y la procuración de justicia para las víctimas, dejando claro que su preocupación no es su propia situación legal, sino la justicia para quienes fueron afectados por los eventos en la estación migratoria.