La presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha anunciado la firma de un decreto que "congela" la edad de jubilación para los trabajadores del Estado bajo la Ley del ISSSTE. Esta medida, que establece que la edad mínima para jubilarse será de 58 años para hombres y 56 años para mujeres, ha sido interpretada por expertos como una respuesta política a las demandas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Ernesto Villanueva, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, calificó esta acción como una "declaración de intenciones" más que como un cambio significativo. Subrayó que el decreto no representa una reforma legal firme, ya que puede ser modificado o revocado con facilidad por la misma presidenta. Para que la medida tenga mayor permanencia, tendría que ser respaldada por una reforma a la Ley del ISSSTE y la Constitución, lo que requeriría una iniciativa formal que se someta a la aprobación del Congreso.
En resumen, la decisión de Sheinbaum, aunque significativa para los trabajadores y educadores en particular, no garantiza un cambio duradero en la legislación respecto a la jubilación, según los análisis de los expertos.