En el contexto político reciente de México, la discusión sobre el desafuero del exfutbolista y exgobernador de Morelos ha generado controversia, especialmente entre las diputadas de la bancada de Morena. A pesar de que las posturas iniciales de varias miembros de la bancada, incluyendo a la vicecoordinadora y a las integrantes de la Comisión de Equidad de Género, eran en contra de mantener el fuero, una decisión en conjunto con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) resultó en la preservación de su fuero.
La presidenta de Morena, Luisa María Alcalde Luján, ha mantenido un perfil bajo en este asunto, sin realizar declaraciones ni en redes sociales, lo que ha generado especulaciones sobre la falta de una postura oficial del partido. La secretaria de las Mujeres en Morena, Adriana Grajales Gómez, también ha guardado silencio al respecto. Esto contrasta con la actividad usual de ambos en temas políticos, lo que ha sorprendido a observadores y analistas de la situación.
El desafío de las decisiones dentro del partido y el impacto que estas tienen en la percepción pública son temas relevantes en el actual clima político, especialmente en momentos en que las voces de liderazgo son esperadas para guiar y comunicar las posturas del partido ante situaciones controvertidas. La falta de comentarios de figuras clave puede sugerir tensiones internas o una estrategia deliberada de manejo de crisis.