El asesinato de Gail Castro, conocido como Gail Toys, ha puesto de manifiesto la creciente violencia relacionada con el crimen organizado en México, especialmente en el estado de Sinaloa. Su muerte ocurrió en un contexto de amenazas y ataques dirigidos tanto a él como a su hermano, el influencer Markitos Toys, quienes han sido acusados de estar involucrados en actividades delictivas, como el lavado de dinero para grupos criminales.
El ataque tuvo lugar en Ensenada, Baja California, cuando Gail Castro estaba saliendo de un restaurante. Los agresores le dispararon en múltiples ocasiones, lo que resultó en su muerte inmediata. Este incidente es parte de una serie de eventos violentos que han ocurrido recientemente, incluyendo el ataque a la casa de Markitos Toys y a sus negocios.
Estos acontecimientos resaltan la peligrosidad y el alcance de la violencia relacionada con el crimen organizado en México, donde figuras públicas y sus familias pueden convertirse en blanco de estas acciones violentas. La situación genera preocupación entre la población y las autoridades, quienes enfrentan el reto de mantener la seguridad y el orden en un clima de intimidación y temor.