Lamentablemente, la violencia contra los defensores de derechos humanos y los colectivos que buscan a personas desaparecidas en México es un tema muy serio y preocupante. La reciente muerte de María del Carmen Morales y su hijo Jaime Daniel Ramírez resalta la grave situación que enfrentan aquellos que luchan por la verdad y la justicia en casos de desapariciones.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha emitido medidas cautelares para proteger a los miembros de Guerreros Buscadores de Jalisco, reconociendo el riesgo al que están expuestos debido a su labor. La CNDH también ha instado a las autoridades, tanto estatales como federales, a tomar medidas efectivas para garantizar la seguridad de estos defensores y a investigar adecuadamente los recientes asesinatos.
La preocupación de la CNDH por las amenazas recibidas previamente por los miembros del colectivo, incluida su dirigente, es un recordatorio de la valentía de estas personas que, a pesar del peligro, continúan buscando justicia para sus seres queridos y apoyando a otros en situaciones similares. Es esencial que las autoridades brinden la protección necesaria y garanticen que se realicen investigaciones efectivas para esclarecer los hechos violentos que han sufrido.