Botafogo logró un hito significativo al conquistar su primer título de la Copa Libertadores, superando una difícil prueba tras quedarse con 10 jugadores en la final contra Atlético Mineiro. El partido, disputado en el estadio Monumental de Núñez, comenzó de manera desafiante para Botafogo, ya que Gregore fue expulsado tras un fuerte golpe a Fausto Vera apenas a los 30 segundos de juego. A pesar de esta adversidad, el equipo continuó luchando.
El primer gol llegó de la mano del extremo Luiz Henrique, quien anotó al minuto 35 en una jugada cercana al arco. Antes de terminar la primera mitad, Luiz Henrique sufrió falta en el área, lo que resultó en un penalti que fue convertido por Alex Telles en el minuto 44, llevando el marcador a 2-0 a favor de Botafogo. A pesar de estar en desventaja numérica, el equipo mostró determinación y cohesión, lo que les permitió no solo mantenerse en el partido, sino también asegurar la victoria final con un resultado de 3-1.