La Fiscalía de Cataluña ha decidido apelar la absolución del exfutbolista Dani Alves, quien había sido acusado de agresión sexual en una discoteca de Barcelona en diciembre de 2022. La apela se presentará ante el Tribunal Superior de Justicia y busca anular la sentencia por considerar que hubo una incorrecta aplicación de la ley. Esta decisión se produce tras un intento fallido de la fiscalía por aumentar la condena a nueve años de prisión.
Ester García, la abogada de la denunciante, señaló que la continuación del caso dependerá de la preparación emocional de la víctima, ya que el proceso podría extenderse por más de un año. A pesar de la controversia, el Tribunal Supremo no podrá cambiar la absolución de Alves por una condena, aunque sí podría ordenar un nuevo juicio si identifica errores en la decisión anterior.
La vicepresidenta del Gobierno español, María Jesús Montero, criticó la absolución y la calificó de "vergüenza", mientras que el Consejo General del Poder Judicial ha respaldado al tribunal que dictó la sentencia. La situación refleja la complejidad del caso, así como las distintas opiniones en la sociedad y en las instituciones sobre la problemática de la agresión sexual.