La fiscal general de Sinaloa, Sara Bruna Quiñónez Estrada, ha confirmado que Ramón Alberto Báez Ochoa, un elemento de la policía de investigación, ha sido reportado como desaparecido. Este anuncio surge tras la aparición de narcomantas en Culiacán, las cuales lo acusan de ser uno de los líderes de un grupo criminal, con las siglas IAG, que se vinculan a Iván Archivaldo Guzmán, uno de los cabecillas de “Los Chapitos”, facción del Cártel de Sinaloa.
La fiscal explicó que ya se han iniciado las investigaciones sobre su desaparición y se cuenta con información que podría corroborar las acusaciones planteadas en las mantas. Sin embargo, hasta el momento, Báez Ochoa sigue sin aparecer, y no se han recibido acercamientos de su familia para aportar información o declaraciones sobre su situación. Se ha procedido a suspender su pago y se ha notificado al organismo de control interno de la Fiscalía.
Las narcomantas, colocadas el 25 de marzo, son parte de una respuesta a un levantón masivo de 66 personas que ocurrió en Culiacán el 22 de marzo. La fiscal mencionó que Báez Ochoa había estado ausente de sus funciones desde dos días antes de estos eventos, y la confirmación de su desaparición se produjo después de la colocación de las mantas.
Además, respecto a la desaparición de algunos operadores políticos del Partido Sinaloense (PAS), Quiñónez Estrada y el gobernador Rubén Rocha Moya no descartan la posibilidad de un "autosecuestro".