La situación que describes en el contexto de la creación de la Secretaría de las Mujeres (Semujeres) en el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo es muy preocupante. La desaparición de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) y la consiguiente creación de Semujeres ha dejado a un grupo de trabajadores en una situación precaria y de incertidumbre.
Los problemas que mencionas, como la falta de definiciones claras sobre sus plazas, la ausencia de salario y la amenaza a sus prestaciones laborales, son serios e indican una violación de derechos laborales. La situación también afecta a sus familias, especialmente en el caso de madres solteras o personas con necesidades médicas especiales, lo que refleja un impacto directo en su bienestar y el de sus dependientes.
La respuesta inadecuada de las autoridades y la falta de apoyo por parte de las nuevas instancias gubernamentales, a pesar de las solicitudes de ayuda, evidencian problemas de gestión y atención a los derechos de los trabajadores. La denuncia de violencia institucional y otros tipos de violencia hacia estas personas es alarmante y debería ser objeto de revisión urgente por parte de las autoridades correspondientes.
El hecho de que algunos de los afectados hayan decidido permanecer en el anonimato por temor a represalias también es un indicativo de un clima laboral hostil que no promueve la seguridad ni la protección de los derechos de los trabajadores.
En este contexto, la intervención del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje y otras instancias de gobierno es esencial para solucionar esta crisis y brindar claridad a los trabajadores afectados. Es fundamental dar seguimiento a esta situación para asegurar que se respeten sus derechos laborales y se les garantice un entorno de trabajo que respete su dignidad y bienestar.