La compra consolidada de medicamentos e insumos médicos en México, anunciada como la más grande de la historia por la presidenta Claudia Sheinbaum, enfrenta complicaciones a pesar de que la Secretaría de Salud asegura que está en camino de cumplir con los plazos establecidos. Este nuevo mecanismo, que busca garantizar el abasto en instituciones de salud del país para el periodo 2025-2026, representa una inversión significativa de 130 mil millones de pesos.
El proceso de licitación pública internacional, que se lanzó el 13 de diciembre bajo la dirección de Birmex, ha sufrido varios aplazamientos en la fecha de fallo para la contratación. Inicialmente prevista para el lunes 13 de enero, la decisión se pospuso debido a la recepción de más de 400 propuestas, el doble del promedio habitual. Este incremento en la participación es visto como un indicador de una mayor competencia, aunque también ha llevado a demoras en el proceso.
Las autoridades, lideradas por el titular de la Secretaría de Salud, David Kershenobich, y el subsecretario Eduardo Clark García Dobarganes, han enfatizado su compromiso con la transparencia y la lucha contra la corrupción a lo largo de este mecanismo de compra, buscando asegurar que todos los sectores involucrados sean parte del proceso. Aún así, la situación actual muestra que la logística y la planificación para llevar a cabo esta compra masiva no están exentas de desafíos.