¿Qué tan conveniente es un Buen Fin de 11 días?
En medio de una pandemia que se ha cobrado la vida de más de 86 mil personas en México, ¿qué tan conveniente es organizar un Buen Fin que podría congregar a grandes cantidades de personas aun con las medidas sanitarias?
La pregunta no es ociosa ni tiene como finalidad realizar juicios morales o éticos, sino determinar qué tan conveniente es apostar por saturar puntos de venta cuando en Europa nuevamente están llamando a confinamientos obligatorios debido al rebrote del virus.
Que se necesita reactivar la economía es un punto en el que, creo, todos coincidimos. Sin embargo, es fundamental establecer prioridades. No se puede priorizar el dinero sobre las vidas humanas. Nunca.
Hace un par de días se anunció que el Buen Fin 2020 durará 11 días, del 9 al 20 de noviembre, cuando tradicionalmente sólo se hacía en 3. Esto se debe a que los organizadores quieren evitar aglomeraciones de personas en sábado o domingo, los días en que se realiza la mayor cantidad de compras. La Asociación Nacional De Tiendas De Autoservicio y Departamentales ANTAD estima que participen más de 25 mil negocios de distintos giros. Buena noticia para la economía, pero quizás no tan buena para la salud. La realidad, por desgracia, nos indica que no todas las personas han generado la consciencia necesaria sobre las medidas de sana distancia. Cada vez es más común ver centros comerciales saturados, y no precisamente para comprar productos o servicios básicos…
El Buen Fin 2020 es necesario, de eso no me cabe la menor duda. Será una oportunidad única para que miles de negocios recuperen, aunque sea un poco, lo perdido durante los primeros meses de la pandemia. Sin embargo, lo que tendrían que estar haciendo las marcas es fomentar el comercio electrónico, no la venta en físico. Sabemos que el e-commerce ha crecido más de 30% en México y en el mundo hasta en más de 90%, pero las acciones todavía no son lo suficientemente sólidas como para que el Buen Fin se realice a distancia, de manera virtual y con canales de venta por Internet. ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla: la desigualad social.
Según el último reporte de tendencias de pago de Minsait Payments, sólo el 36.9% de los mexicanos está bancarizado. Por ende, ese es el único sector que estaría en posibilidades de comprar productos o servicios de manera electrónica. Es imposible que, con estas estadísticas, exista un Buen Fin con sana distancia en México.
Por eso no queda más opción que apostar por la civilidad de la gente. Sin embargo, es una apuesta muy riesgosa: hay hasta quienes se molestan cuando les pides que se pongan el cubrebocas para sacar dinero de un cajero automático. Ante esa falta de respeto por el otro, esa falta de conciencia, es muy difícil pensar que el Buen Fin se llevará a cabo de una manera ordenada y consciente.
Si el Buen Fin se extenderá durante 11 días será, justamente, para evitar concentraciones de gente el fin de semana. Me parece una solución bastante razonable, pero insuficiente. Un gran porcentaje de los mexicanos que participarán en el Buen Fin descansan sábado y domingo. No tienen más opción que asistir esos días para comprar, aunque las tiendas estén abiertas de lunes a viernes.
No olvidemos que en Francia ya hay toque de queda y, en unas semanas más, se espera que Alemania o Inglaterra hagan lo mismo. Recordemos que en México vamos desfasados mes y medio de lo que sucede en Europa. Así que, si allá ya comienzan los primeros rebrotes, probablemente ocurra lo mismo aquí a mediados de diciembre, una época fatal si se toma en cuenta que ya comienzan los casos de influenza AH1N1.
Así que, si quieres comprar algo este Buen Fin, hazlo de la manera más consciente posible. Desde hoy, analiza qué quieres comprar y sólo acude por ese producto que tanto quieres o necesitas. No es recomendable “turistear” en las plazas o centros comerciales. Y si tienes posibilidad de comprar en línea, quédate en casa. Que el Buen Fin no se convierta en la antesala de otro infierno.
Fuente: mayacomunicacion.com.mx
La pregunta no es ociosa ni tiene como finalidad realizar juicios morales o éticos, sino determinar qué tan conveniente es apostar por saturar puntos de venta cuando en Europa nuevamente están llamando a confinamientos obligatorios debido al rebrote del virus.
Que se necesita reactivar la economía es un punto en el que, creo, todos coincidimos. Sin embargo, es fundamental establecer prioridades. No se puede priorizar el dinero sobre las vidas humanas. Nunca.
Hace un par de días se anunció que el Buen Fin 2020 durará 11 días, del 9 al 20 de noviembre, cuando tradicionalmente sólo se hacía en 3. Esto se debe a que los organizadores quieren evitar aglomeraciones de personas en sábado o domingo, los días en que se realiza la mayor cantidad de compras. La Asociación Nacional De Tiendas De Autoservicio y Departamentales ANTAD estima que participen más de 25 mil negocios de distintos giros. Buena noticia para la economía, pero quizás no tan buena para la salud. La realidad, por desgracia, nos indica que no todas las personas han generado la consciencia necesaria sobre las medidas de sana distancia. Cada vez es más común ver centros comerciales saturados, y no precisamente para comprar productos o servicios básicos…
El Buen Fin 2020 es necesario, de eso no me cabe la menor duda. Será una oportunidad única para que miles de negocios recuperen, aunque sea un poco, lo perdido durante los primeros meses de la pandemia. Sin embargo, lo que tendrían que estar haciendo las marcas es fomentar el comercio electrónico, no la venta en físico. Sabemos que el e-commerce ha crecido más de 30% en México y en el mundo hasta en más de 90%, pero las acciones todavía no son lo suficientemente sólidas como para que el Buen Fin se realice a distancia, de manera virtual y con canales de venta por Internet. ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla: la desigualad social.
Según el último reporte de tendencias de pago de Minsait Payments, sólo el 36.9% de los mexicanos está bancarizado. Por ende, ese es el único sector que estaría en posibilidades de comprar productos o servicios de manera electrónica. Es imposible que, con estas estadísticas, exista un Buen Fin con sana distancia en México.
Por eso no queda más opción que apostar por la civilidad de la gente. Sin embargo, es una apuesta muy riesgosa: hay hasta quienes se molestan cuando les pides que se pongan el cubrebocas para sacar dinero de un cajero automático. Ante esa falta de respeto por el otro, esa falta de conciencia, es muy difícil pensar que el Buen Fin se llevará a cabo de una manera ordenada y consciente.
Si el Buen Fin se extenderá durante 11 días será, justamente, para evitar concentraciones de gente el fin de semana. Me parece una solución bastante razonable, pero insuficiente. Un gran porcentaje de los mexicanos que participarán en el Buen Fin descansan sábado y domingo. No tienen más opción que asistir esos días para comprar, aunque las tiendas estén abiertas de lunes a viernes.
No olvidemos que en Francia ya hay toque de queda y, en unas semanas más, se espera que Alemania o Inglaterra hagan lo mismo. Recordemos que en México vamos desfasados mes y medio de lo que sucede en Europa. Así que, si allá ya comienzan los primeros rebrotes, probablemente ocurra lo mismo aquí a mediados de diciembre, una época fatal si se toma en cuenta que ya comienzan los casos de influenza AH1N1.
Así que, si quieres comprar algo este Buen Fin, hazlo de la manera más consciente posible. Desde hoy, analiza qué quieres comprar y sólo acude por ese producto que tanto quieres o necesitas. No es recomendable “turistear” en las plazas o centros comerciales. Y si tienes posibilidad de comprar en línea, quédate en casa. Que el Buen Fin no se convierta en la antesala de otro infierno.
Fuente: mayacomunicacion.com.mx
Comentarios