Policías cometen abusos contra comunidades de Nuevo León y provocan su desplazamiento
La situación en la comunidad de Regantes 14 y en los alrededores de Anáhuac, Nuevo León, es preocupante y refleja un grave problema de abuso policial que ha llevado al desplazamiento de la población local. La denuncia de la abogada Norma Edith Alvarado Quintero expone cómo los policías, específicamente el grupo conocido como Gate (Grupo de Armas y Tácticas Especiales), han intimidado y agredido tanto a adultos como a adolescentes en esta área, generando un clima de terror entre los habitantes.
El hecho de que un joven de 15 años fuera golpeado tras ser falsamente acusado de ser "halcón" -un término que se utiliza en el contexto del narcotráfico para referirse a personas que actúan como informantes- es un claro ejemplo del desbordamiento de la violencia y la falta de perspectiva sobre la realidad de estos pueblos, donde muchos se dedican a actividades lícitas como la ganadería o la producción de carbón vegetal.
La intimidación, las amenazas y el uso de la fuerza de los cuerpos policíacos, sumado al miedo de la población para denunciar estos hechos, crean un entorno insostenible. Según los testimonios, las agresiones no solo son físicas, sino que también implican humillaciones, como desnudamientos y entradas violentas a sus hogares, frente a los niños y demás miembros de la familia.
El hecho de que estas acciones de la policía se asocien a la búsqueda de información sobre el crimen organizado hace que el abuso de poder sea aún más clave en la discusión sobre la seguridad pública en la región. A pesar de que algunos ciudadanos podrían estar dispuestos a colaborar con las autoridades, el miedo a represalias y a un mayor abuso disuade la denuncia de estos actos.
Es fundamental que las autoridades estatales, en este caso el gobernador Samuel García, tomen en cuenta estos reclamos de la comunidad y busquen abordar la situación desde una perspectiva que garantice no solo la seguridad, sino también el respeto a los derechos humanos de los ciudadanos, especialmente de aquellos en comunidades vulnerables. Una intervención adecuada podría ayudar a restaurar la confianza en las fuerzas del orden y a mejorar las condiciones de vida de los habitantes de locales como Regantes 14.
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