La reciente detención de Jesús “R”, conocido como “Don Chuy” y supuestamente líder de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha generado controversia debido a la decisión del juez de control Jesús Rivera Aguirre, quien determinó que su arresto fue ilegal. Junto con “Don Chuy”, se arrestaron otras tres personas, pero el juez encontró diversas irregularidades en el proceso, llevando a un auto de no vinculación a proceso.
Este fallo ha provocado una reacción inmediata por parte del gobierno de Michoacán, que ha anunciado su intención de presentar una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal, mientras que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ha denunciado un posible acto de corrupción por parte del juez.
El operativo que condujo a la detención se realizó el 25 de febrero y fue llevado a cabo por la Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Civil de Michoacán, tras recibir información sobre la presencia de civiles armados y actividades ilícitas en Zacapu. Durante el operativo, se encontraron metanfetaminas y armas de uso exclusivo del ejército, además de una serie de elementos que sugieren la implicación de “Don Chuy” en el crimen organizado, como un altar de la Santa Muerte y armamento. Sin embargo, el juez consideró que las pruebas obtenidas no cumplían con las normativas legales correspondientes.