Jaguar Land Rover, el reconocido fabricante británico de automóviles, ha decidido suspender sus envíos a Estados Unidos debido al impacto del arancel del 25% a las importaciones de vehículos impuesto por el gobierno del expresidente Donald Trump. Esta pausa en los envíos se llevará a cabo durante abril, mientras la compañía trabaja en soluciones comerciales a corto y largo plazo.
La empresa destacó la importancia del mercado estadounidense, especialmente para sus marcas de lujo, y reconoció que enfrenta un momento complicado, ya que la industria automotriz del Reino Unido ya estaba lidiando con una caída en la demanda y la necesidad de adaptarse a la transición a vehículos eléctricos.
Mike Hawes, director ejecutivo de la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Motores de Reino Unido (SMMT), comentó que la industria automotriz ya se enfrentaba a desafíos significativos y que la suspensión de envíos de JLR llega en un momento crítico. La SMMT está en comunicación con el gobierno para acelerar las discusiones comerciales, con el objetivo de asegurar un camino que favorezca el empleo y el crecimiento económico en ambos lados del Atlántico.
La producción de automóviles en el Reino Unido disminuyó un 13.9% el año anterior, afectando a 779,584 vehículos, de los cuales más del 77% estaba destinado a la exportación. Para mitigar el impacto inmediato de los aranceles, los fabricantes británicos habían comenzado a acumular inventarios en Estados Unidos antes de la implementación del aumento de aranceles.