La situación en el Senado de la República se ha intensificado con la manifestación de cientos de trabajadores del Poder Judicial y estudiantes de derecho que se oponen a la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador para reformar el sistema judicial. Entre las propuestas más controvertidas se encuentra la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular, lo que ha generado preocupaciones acerca de la independencia del Poder Judicial.
Los manifestantes, que portan banderas y pancartas con mensajes como “Poder Judicial, contrapeso nacional” y cuestionamientos sobre la presencia de senadores dispuestos a escuchar sus demandas, están pidiendo la detención de la discusión sobre la reforma. Gritando consignas y utilizando altavoces, expresan su rechazo a lo que consideran una amenaza a la autonomía y función del Poder Judicial.
El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, ha anticipado un debate extenso sobre el dictamen proveniente de la Cámara de Diputados, que podría superar las presentaciones que ahí se realizaron. Ha mencionado que el proceso incluirá diferentes rondas de intervenciones de los senadores, así como una votación en varios niveles, lo cual podría prolongar la discusión.
La reforma judicial está en el centro del debate público, y la respuesta de los trabajadores del Poder Judicial refleja la preocupación por mantener la independencia de esta institución frente a las influencias del poder ejecutivo y legislativo. La actividad en el Senado y las manifestaciones fuera del edificio revelan la tensión existente en el contexto político actual de México.