La desaparición de Sandra Estéfana Domínguez Martínez, abogada y defensora de derechos humanos en Oaxaca, ha generado gran preocupación entre activistas y organizaciones civiles, quienes exigen su localización inmediata. Desde el 4 de octubre, Sandra y su esposo, Alexander Hernández, no han sido vistos en San Juan Cotzocón, Mixe.
Sandra Domínguez es conocida por su labor en la defensa de los derechos de las mujeres, en particular por su trabajo en el contexto de la violencia de género. Se sabe que, en años anteriores, había denunciado al Coordinador Estatal de Delegados por la Paz del Gobierno del Estado de Oaxaca, Donato Vargas Jiménez, por actos de violencia de género. Este funcionario ha sido señalado como parte de un grupo que compartía imágenes íntimas de mujeres, incluyendo a mujeres indígenas ayuuk, en un contexto de violencia y abuso.
La situación de Sandra plantea serias preocupaciones sobre la seguridad de las defensoras de derechos humanos en el estado, donde la violencia y la impunidad han sido temas persistentes. Organizaciones como Consorcio Para el Diálogo Parlamentario y Equidad están presionando a las autoridades para que tomen medidas efectivas en la búsqueda de Sandra y su esposo, demandando justicia y protección para quienes se dedican a la defensa de los derechos humanos.
El contexto de su desaparición, enlazado con sus denuncias públicas y su compromiso con la lucha por la igualdad y justicia, subraya la urgencia de una respuesta gubernamental clara y eficaz para enfrentar la violencia sistemática contra las mujeres y los defensores de derechos humanos en Oaxaca.