La situación en el gobierno de Morelos, bajo la gestión de Margarita González Saravia, es crítica debido a las denuncias de corrupción y saqueo que se hicieron evidentes durante el mandato de Cuauhtémoc Blanco Bravo. En su informe de 100 días, la gobernadora morenista destacó la magnitud del desfalco que aún no se ha cuantificado, abarcando múltiples secretarías y organismos paraestatales.
González Saravia anunció que comenzaría a desenmarañar las irregularidades encontradas y que se presentarían denuncias penales y procesos administrativos contra los funcionarios implicados. En una rueda de prensa posterior, se revelaron cuatro denuncias penales relacionadas con un desvío de 40 millones de pesos en cinco dependencias, apuntando a la posibilidad de que ex titulares del gobierno se vean involucrados.
La contralora Alejandra Pani confirmó que la corrupción se extendió a diversas áreas, incluyendo la propia gubernatura, así como a la seguridad pública, bienestar social, y otros sectores, mostrando un panorama alarmante de corrupción institucional que podría tener repercusiones legales significativas para las administraciones pasadas.