La situación de violencia feminicida en Oaxaca es alarmante, con un promedio de una mujer asesinada cada cuatro días. Según el informe del Grupo de Estudios sobre la Mujer "Rosario Castellanos" (GESMujer), en los primeros 40 días de 2025 ya han sido asesinadas 10 mujeres. Desde que comenzó la administración de Salomón Jara Cruz, se han reportado 214 feminicidios, mientras que desde que se emitió la Alerta de Género en la región, la cifra asciende a 715.
Los métodos de asesinato en estos 10 casos recientes incluyen el uso de arma de fuego, golpizas y machetazos, evidenciando la brutalidad de la violencia que enfrentan las mujeres. Las estadísticas de feminicidios a lo largo de diferentes administraciones han fluctuado, con incrementos significativos en algunos periodos.
A pesar de estas cifras destructivas, el gobierno actual parece minimizar la gravedad del problema, centrándose en acciones simbólicas como el uso de moños naranjas y declaraciones sobre la búsqueda de equidad de género, sin tomar medidas efectivas para combatir la violencia de género. Este contexto ha generado críticas, especialmente en el ámbito legislativo, donde se considera que las acciones llevadas a cabo por la Secretaría de las Mujeres no han sido suficientes ni efectivas.