Lamentablemente, el trágico suceso en la comunidad San Cayetano, municipio de El Bosque en Chiapas, ha causado la muerte de tres niños, quienes ingirieron pan envenenado que había sido dejado en la vía pública, supuestamente para controlar a la población de perros callejeros. Las autoridades estatales, incluido el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, han expresado su consternación y han confirmado que se ha abierto una investigación para aclarar los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
El incidente ha provocando un fuerte revuelo en redes sociales, con un llamado a la urgencia de esclarecer las circunstancias y a la implementación de campañas de sensibilización sobre el uso de sustancias tóxicas para prevenir tragedias similares en el futuro. La Comisión Estatal de los Derechos Humanos también ha manifestado su apoyo a las familias afectadas y la comunidad, pidiendo que se garantice justicia y la prevención de futuros incidentes peligrosos.
Este acontecimiento subraya la necesidad de una mayor vigilancia y educación sobre el manejo de sustancias peligrosas en comunidades para proteger a los más vulnerables, especialmente a los niños.