Tres libros que muestran escenarios contrarios a lo ideal

La Real Academia Española define distopía como una representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana. La literatura ha sido uno de los medios para retratar historias distópicas.
Estas son las más representativas, obras que retratan posibles escenarios que hoy en día no nos parecen tan lejanos.
Un mundo feliz, 1984 y Fahrenheit son las tres obras de las que hablaremos hoy, se eligieron porque se han encontrado similitudes entre las sociedades que muestan en sus obras.
UN MUNDO FELIZ
Fue publicado en 1932 y escrito por el inglés Aldous Leonard Huxley. En esta obra la sociedad está controlada por la comodidad y placer. Las personas son seleccionadas y clasificadas en cinco categorías, son divididos por sus capacidades que van de los alfas los más inteligentes, ocupan cargos importantes a los Epsilones solo se les designan trabajos rudos.
Todos en esta sociedad están contentos con la posición que tienen, no hay pobreza ni guerras, de hecho todo es muy avanzado y cómodo. La familia, ciencia, religión y literatura son eliminadas, para tratar de sustituirlas el estado proporciona una droga llamada soma, misma que hace olvidar los posibles problemas que haya en la vida.
1984
George Orwell escribió este libro que hoy en día es un clásico de la literatura. Este narra cómo es que un régimen totalitario vigila a sus habitantes mediante el “Gran hermano”. En esta sociedad la guerra es la paz y los que no estuvieran de acuerdo con el único partido eran expulsados.
Winston es el personaje principal, el cual tiene muchas inquietudes sobre el sistema tan controlador en el que vive, lo que decía el partido era la ley y su propósito era el control total sobre la población.
FAHRENHEIT 451
Considerado el más cercano a la actualidad, Fahrenheit 451 de Ray Bradbury cuenta la historia de una ciudad que tiene prohibido leer lo que no sea impuesto por el sistema. Montag es un bombero que es todo lo contrario a lo que conocemos como un bombero, ellos se dedican a incendiar libros y castigar a las personas que los guarden.
La población solo ve la televisión y cuando se sienten mal o tienen reacciones emocionales no permitidas toman una píldora para dormir.
El libre pensamiento no existe en ninguna de estas obras, es por eso que han sido comparadas y llamadas la triada distópica.

Jireh Acosta, La Inmersión Digital. 

Comentarios