Las ventas globales de Tesla en el cuarto trimestre experimentaron un aumento del 2.3%, totalizando 495,570 vehículos entregados, pero esto no fue suficiente para evitar un descenso anual en las ventas de la compañía. Para el año completo, Tesla logró entregar 1.79 millones de vehículos, lo que representa una caída del 1.1% en comparación con los 1.81 millones vendidos en 2022. Este descenso marcó la primera vez que la compañía, con sede en Austin, Texas, reportó un decrecimiento anual en sus ventas desde al menos 2015.
A pesar de implementar ofertas como financiación al 0%, carga gratuita y arrendamientos a bajo costo, la demanda de vehículos eléctricos en mercados como Estados Unidos y otros lugares se ha desacelerado. Los analistas de FactSet habían anticipado que el precio de venta promedio de los vehículos de Tesla caería a poco más de 41,000 dólares, el más bajo en al menos cuatro años, lo que podría afectar negativamente las ganancias del cuarto trimestre que la empresa anunciará el 29 de enero.
Tesla había pronosticado anteriormente un crecimiento de ventas del 50% anualmente, pero se enfrenta a desafíos como modelos de vehículos más antiguos y una mayor competencia en mercados clave como China, Europa y Estados Unidos. En el mercado estadounidense, se observa que muchos de los primeros adoptantes de vehículos eléctricos ya poseen uno, mientras que los compradores más convencionales tienen inquietudes sobre la autonomía, el costo y la disponibilidad de estaciones de carga durante viajes largos.
Además, las entregas del cuarto trimestre no cumplieron con las expectativas de Wall Street, que proyectaban ventas de 498,000 vehículos. Esto indica un entorno desafiante para Tesla mientras busca mantener su posición en el competitivo mercado de vehículos eléctricos.