Teatro: "La posibilidad de la ternura" en Fulgor

El encuentro de artistas escénicos llamado Fulgor, organizado por el Sistema de Teatros de la Ciudad de México, se ha consolidado como un evento de gran relevancia nacional. En esta edición, diez compañías de siete diferentes estados de México, así como la participación especial de Chile, presentaron obras que abordan temáticas profundas y sociales.
Una de las piezas más destacadas fue "La posibilidad de la ternura", de la Compañía Teatro La Re-sentida, que presentó una exploración performática centrada en la experiencia de adolescentes de entre 13 y 17 años. La obra se enfoca en el condicionamiento machista que restringe la expresión emocional de estos jóvenes y denuncia la violencia que enfrentan. A través de un extenso proceso de creación que incluye talleres y ensayos, los participantes lograron no solo contar sus historias, sino también experimentar una forma de sanación y reivindicación.
Dirigida por Carolina de la Maza y Marco Layera, "La posibilidad de la ternura" se caracteriza por un inicio impactante, con una coreografía que simboliza el acoso y la violencia ejercida por quienes se perciben como fuertes. A lo largo de la obra, los actores, que no son profesionales pero que se expresan auténticamente, comparten sus testimonios sobre violencia y represión, mientras buscan reconectar con sus emociones y explorar formas de ser más suaves y tiernos que les han sido negadas.
La temática resonó profundamente con el público joven, que pudo identificarse con las experiencias presentadas y conectar emocionalmente con la propuesta. La función, que tuvo lugar en el Teatro Esperanza Iris con entrada libre, fue muy bien recibida, y los comentarios del público reflejaron tanto las emociones suscitadas como la relevancia de las temáticas abordadas en el contexto de una sociedad dominada por roles de género rígidos y violencia estructural.
A través de una narrativa poderosa y expresiva, "La posibilidad de la ternura" no solo pone de manifiesto las luchas enfrentadas por los adolescentes, sino que también invita a reflexionar sobre la necesidad de subvertir el orden patriarcal y abrir espacios para la diversidad de emociones y formas de ser. La obra emergió como un acto conmovedor que nos recuerda lo que hemos perdido en la búsqueda de la supremacía masculina y la importancia de permitirnos sentir y expresar nuestra vulnerabilidad.

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