El artículo aborda el tema de la violación como una problemática cultural y social, centrándose en la investigación de la Dra. Leidy Jazmín Torres Cendales. La tesis de la doctora investiga las condiciones culturales que han facilitado y legitimado la violación de mujeres a lo largo de la historia.
Se presentan estadísticas alarmantes sobre la prevalencia de la violencia sexual, destacando que a nivel mundial, aproximadamente el 27% de las niñas han sido víctimas de violencia sexual durante su infancia. En América Latina y el Caribe, las tasas de violencia sexual infligida por parejas fluctúan entre el 5% y el 15%, mientras que la violencia por parte de conocidos alcanza cifras entre el 0.3% y el 12%. Estas cifras son corroboradas por organizaciones como la OMS y la OCDE, que subrayan la alarmante realidad de millones de mujeres y niñas que han sufrido violencia de género al menos una vez en su vida.
La Dra. Torres indica que es crucial entender la violación no solo desde una perspectiva estadística, sino también desde su historia y contexto cultural. La violación es presentada como una construcción social que ha evolucionado a lo largo del tiempo y que aún no ha sido erradicada. Resalta la importancia de indagar cómo ha sido comprendida la violación en el pasado y cómo esas comprensiones influyen en las percepciones actuales.
Además, el problema de la violencia sexual no se aborda adecuadamente, ya que a menudo se centra en aspectos punitivos y medidas preventivas, pasando por alto las causas estructurales que perpetúan esta violencia. La historiadora menciona que las agresiones son a menudo normalizadas y que existe una responsabilidad histórica masculina en la apropiación de los cuerpos femeninos, un tema que suele evitarse o tratarse de manera superficial.
En resumen, el artículo invita a reflexionar sobre las raíces culturales y estructurales de la violación y la violencia de género, enfatizando la necesidad de una comprensión más profunda y crítica que vaya más allá de la mera recopilación de estadísticas.