David Lynch es conocido por su estilo único y surrealista en el cine, y su influencia se extiende de manera notable al mundo de la música. Su habilidad para integrar música en sus películas no solo realza la atmósfera de sus obras, sino que también ha dejado una marca indeleble en varios géneros musicales y en la carrera de numerosos artistas.
Uno de los ejemplos más representativos de su conexión con la música es su película debut, "Eraserhead" ("Cabeza de borrador"). En ella, Lynch compuso gran parte de la banda sonora, destacando la inquietante canción "In Heaven", que es interpretada por una mujer mítica que habita en el radiador de Henry Spencer, el protagonista. Esta pieza ha resonado profundamente en la cultura popular, siendo versionada por bandas como The Pixies y utilizada por Modest Mouse en su tema "Workin’ on Leavin’ the Livin’".
Además, Lynch también logró revivir el interés en la música de otros artistas. Un claro ejemplo de esto es la balada "Wicked Game" de Chris Isaak, que, aunque fue lanzada en 1989, alcanzó la fama internacional tras su inclusión en la película "Wild at Heart" ("Salvaje de corazón") de Lynch en 1990. La forma en que Lynch utilizó esta canción subraya su talento para seleccionar música que complementa y realza la narrativa de sus películas, convirtiendo momentos en experiencias inolvidables.
El legado musical de David Lynch es un testimonio de su visión artística multidimensional, que continúa inspirando a músicos y cineastas por igual. Su capacidad para fusionar imágenes y sonidos en una experiencia única perdurará en la memoria de generaciones futuras.