Obviamente fueron violaciones a sus derechos, si, pero pues el caso tuvo éxito en la instancia de la Comisión Internacional de Derechos Humanos: Sánchez Cordero sobre Lydia Cacho
En 2007 cuando la hoy secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, era ministra de la SCJN voto en favor de la exoneración de Mario Marín por el ataque a la periodista Lydia Cacho, por lo que durante la conferencia de esta mañana explicó por que su voto, además señaló que el Estado ya le ofreció disculpas públicas a la periodista.
“A ver, a Lydia Cacho ya incluso se le ofreció una disculpa pública en la Secretaría de Gobernación, yo en ese caso voté porque si había tenido obviamente violaciones ella en lo personal, incluso hablé de tortura psicológica en su traslado; el grado de, digamos el estándar de gravedad, que en ese momento establecía la Constitución, y digo que en ese momento establecía la Constitución porque hoy en día ya no tiene la atribución de investigar graves violaciones a los Derechos Humanos , como tu sabes fue modificada; y en ese sentido el parámetro de gravedad lo estableció un precedente bien importante, y fue del vado de Aguas Blancas, la matanza de los campesinos del vado de Aguas Blancas, ese fue el parámetro de gravedad.
Obviamente fueron violaciones a sus derechos, si, yo lo dije categóricamente en las sesiones del pleno, incluso hablé de tortura psicológica a su persona, pero pues el caso tuvo éxito en la instancia de la Comisión Internacional de Derechos Humanos y obviamente cumplimos con la recomendación de la comisión y se le brindó una disculpa pública a Lydia Cacho”, indicó la secretaria de Gobernación.
En 2005, Lydia Cacho expuso en su libro Los demonios del Edén que tanto Marín Torres como su ex subsecretario de Seguridad Pública del mismo estado, Adolfo Karam, y el empresario textilero Kamel Nacif, eran responsables de mantener una red de pornografía y prostitución infantil con niños y niñas de entre cuatro y 14 años de edad, meses después fue detenida por los delitos de “difamación y calumnias”.
Fue llevada desde Puebla a Quintana Roo vía terrestre, la periodista contó que en el trayecto fue torturada psicológicamente por los oficiales, quienes amenazaron con abusar sexualmente de ella.
Declaró haber sido encerrada en un “calabozo inmundo” y le tomaron fotos desnuda al lado de un cuarto lleno de policías judiciales con una mampara transparente de por medio. El 17 de diciembre de ese año la periodista salió libre, luego de pagar una fianza de 70,000 pesos en efectivo.
En febrero de 2006 se hicieron públicas una serie de grabaciones telefónicas entre Kamel Nacif y Mario Marín, las cuales comprobaron la confabulación entre ambos para la detención de Lydia.
En noviembre de 2007, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó, en una votación dividida, que no hubo violaciones graves contra Cacho.
Fuente: Infobae
“A ver, a Lydia Cacho ya incluso se le ofreció una disculpa pública en la Secretaría de Gobernación, yo en ese caso voté porque si había tenido obviamente violaciones ella en lo personal, incluso hablé de tortura psicológica en su traslado; el grado de, digamos el estándar de gravedad, que en ese momento establecía la Constitución, y digo que en ese momento establecía la Constitución porque hoy en día ya no tiene la atribución de investigar graves violaciones a los Derechos Humanos , como tu sabes fue modificada; y en ese sentido el parámetro de gravedad lo estableció un precedente bien importante, y fue del vado de Aguas Blancas, la matanza de los campesinos del vado de Aguas Blancas, ese fue el parámetro de gravedad.
Obviamente fueron violaciones a sus derechos, si, yo lo dije categóricamente en las sesiones del pleno, incluso hablé de tortura psicológica a su persona, pero pues el caso tuvo éxito en la instancia de la Comisión Internacional de Derechos Humanos y obviamente cumplimos con la recomendación de la comisión y se le brindó una disculpa pública a Lydia Cacho”, indicó la secretaria de Gobernación.
En 2005, Lydia Cacho expuso en su libro Los demonios del Edén que tanto Marín Torres como su ex subsecretario de Seguridad Pública del mismo estado, Adolfo Karam, y el empresario textilero Kamel Nacif, eran responsables de mantener una red de pornografía y prostitución infantil con niños y niñas de entre cuatro y 14 años de edad, meses después fue detenida por los delitos de “difamación y calumnias”.
Fue llevada desde Puebla a Quintana Roo vía terrestre, la periodista contó que en el trayecto fue torturada psicológicamente por los oficiales, quienes amenazaron con abusar sexualmente de ella.
Declaró haber sido encerrada en un “calabozo inmundo” y le tomaron fotos desnuda al lado de un cuarto lleno de policías judiciales con una mampara transparente de por medio. El 17 de diciembre de ese año la periodista salió libre, luego de pagar una fianza de 70,000 pesos en efectivo.
En febrero de 2006 se hicieron públicas una serie de grabaciones telefónicas entre Kamel Nacif y Mario Marín, las cuales comprobaron la confabulación entre ambos para la detención de Lydia.
En noviembre de 2007, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó, en una votación dividida, que no hubo violaciones graves contra Cacho.
Fuente: Infobae
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