“Nunca dio molestias, comía lo que había”, así recordaba doña Hermenegilda a su hijo Fernando Valenzuela
El relato describe el ascenso meteórico de Fernando Valenzuela, un joven pelotero originario de Etchohuaquila, Sonora, que rápidamente se convierte en una estrella del béisbol en las Grandes Ligas. A través de los recuerdos de su padre, don Avelino, se narra cómo Fernando, el más pequeño de doce hijos, mostró desde joven su pasión y talento por el béisbol, lo que lo llevó a abandonar la escuela y buscar oportunidades en equipos de la liga local.
Valenzuela comenzó su carrera jugando para el equipo Mayos en Navojoa, pero su ambición y habilidad lo llevaron pronto a otras ligas, incluyendo un periodo en Guanajuato. A pesar de las preocupaciones de su familia sobre sus ausencias y su carácter reservado, el esfuerzo de Fernando dio frutos al convertirse en un destacado pitcher de los Dodgers de Los Ángeles. En solo un mes, logró un desempeño impresionante con siete victorias y un porcentaje de carreras limpias excepcional, captando la atención de los medios y aficionados.
La fama de Fernando no solo impactó su vida, sino también la del pequeño ejido de Etchohuaquila, que de repente se convirtió en un lugar de interés para los periodistas y aficionados del béisbol, quienes acudían al hogar de don Avelino para conocer más sobre la historia de este prometedor atleta. La historia de Fernando Valenzuela refleja la posibilidad de superación y el impacto del deporte en comunidades pequeñas.
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