La situación en torno a la reforma al Poder Judicial en México ha generado una serie de tensiones entre el Ejecutivo y el Poder Judicial. La presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha afirmado que no se retirará la publicación de la reforma en el Diario Oficial de la Federación, desafiando la resolución de la jueza Nancy Juárez, quien otorgó un plazo para que se acatara esta decisión.
Sheinbaum considera que la resolución de la jueza carece de sustento jurídico y que debe haber un respeto a la voluntad del pueblo, expresada en el reciente proceso electoral. Además, se resalta que las decisiones judiciales no deben interferir con los procesos legislativos que han sido aprobados conforme a la Constitución.
Por su parte, Ernestina Godoy, consejera Jurídica del Ejecutivo, indicó que a lo largo del proceso legislativo ha habido intentos por parte de algunos jueces de suspender la reforma, lo cual refleja una tensión entre las distintas ramas del gobierno. El trasfondo de esta controversia incluye denuncia de abusos y una percepción de falta de imparcialidad en las acciones judiciales.
Este tipo de conflictos resalta la importancia de la independencia judicial y el respeto por los procesos democráticos en México, en un contexto donde tanto el Poder Judicial como el Ejecutivo están bajo un intenso escrutinio público y político.