“Los Hardings” y las implicaciones de un accidente
La obra mencionada, escrita por la autora quebequense Alexia Bürger, ofrece una reflexión profunda sobre la responsabilidad y las múltiples capas que rodean un accidente trágico. En el centro de la narrativa está el descarrilamiento de un tren, un evento catastrófico que no solo afecta a las personas directamente involucradas, sino que también plantea preguntas sobre la responsabilidad social e individual.
Bajo la dirección de Sandra Félix, la obra presenta a tres personajes que comparten el nombre de Thomas Harding, lo que simboliza una conexión entre ellos y la gravedad de la situación que enfrentan. Cada uno de estos personajes proviene de un ámbito diferente —un maquinista, un profesor y un agente de seguros— lo que les permite ofrecer perspectivas variadas sobre el mismo suceso, enriqueciendo el diálogo sobre la naturaleza de la culpa y la responsabilidad.
A medida que la trama avanza, la obra juega con la narrativa temporal, llevando al público a explorar no solo los eventos que llevaron al accidente, sino también las decisiones tomadas por cada uno de los personajes. Este enfoque provoca una reflexión más amplia, pues plantea preguntas sobre el papel que juega el azar en nuestras vidas y las decisiones que tomamos, simbolizado a través de la teoría del queso Gruyere propuesta por el agente de seguros, que ilustra cómo múltiples factores pueden conspirar para provocar un desastre.
El contenido emocional y ético que surge de los dilemas que enfrentan los personajes invita al público a cuestionarse su propia relación con la responsabilidad, tanto a nivel individual como colectivo. A través de la tragedia personal y la crítica social, la obra se convierte en un vehículo para la reflexión sobre las decisiones que tomamos y las consecuencias que pueden derivarse de ellas, destacando cómo la vida de uno puede entrelazarse con la de otros en momentos de crisis.
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