Javier Sicilia, el poeta y activista mexicano, ha expresado su profunda frustración y desilusión con la situación de violencia y el crimen en México. En una reciente intervención, criticó a la clase política actual y pasada por su complicidad con el crimen organizado, argumentando que las soluciones a la grave crisis de seguridad del país no se encontrarán mediante negociaciones con poderes criminales, sino en la movilización colectiva para exigir cambios significativos en el Estado.
Sicilia hizo hincapié en que, tras catorce años de lucha desde el asesinato de su hijo, las autoridades han fallado en atender a las víctimas y en realmente enfrentar a los criminales. Denunció que lo que han hecho los gobiernos, independientemente de sus colores partidistas, es permitir que se mantenga una red de colaboración entre el Estado y el crimen organizado, resultando en una situación en la que el país vive un estado de terror con cientos de miles de asesinatos y desapariciones.
Su crítica se extendió a la incapacidad de la sociedad para unirse y hacer frente a la crisis, notando que la división actual solo perpetúa la negativa ante el horror y la injusticia. Sicilia concluyó que un cambio real requiere no solo un nuevo enfoque por parte del gobierno, sino también una transformación en la conciencia y la acción colectiva de la ciudadanía.