El portavoz de BYD, Li Yunfei, ha respondido a los recientes informes sobre las condiciones de trabajo en la construcción de una fábrica de la compañía en Brasil, donde se alegó que 163 trabajadores chinos estaban siendo retenidos en condiciones "similares a la esclavitud". Estas declaraciones han desatado una polémica, especialmente después de que un grupo de trabajo liderado por fiscales brasileños realizó el rescate de los trabajadores.
Li Yunfei rechazó las acusaciones en un comunicado en Weibo, argumentando que los informes de los medios estaban destinados a "difamar" tanto a China como a las marcas chinas y a socavar las relaciones entre China y Brasil. El portavoz enfatizó que eran maliciosas las asociaciones realizadas por "fuerzas extranjeras relevantes".
En respuesta a la situación, BYD anunció que había decidido terminar el contrato con el grupo Jinjiang, el principal contratista en el sitio de construcción, y dijo que los trabajadores serían reubicados temporalmente en hoteles. La compañía también indicó que habían estado trabajando para mejorar las condiciones laborales en el lugar y que había comunicado a sus contratistas la necesidad de realizar ajustes.
Además, Li compartió en su publicación una "declaración" de los trabajadores, la cual incluía las huellas rojas de sus pulgares y fue registrada en un vídeo donde se les veía sentados juntos, sugiriendo su acuerdo con la situación actual. Esta acción parece ser un intento de la compañía de responder a las preocupaciones planteadas por las autoridades y de mejorar su imagen ante la opinión pública.