El caso de Javier Gutiérrez Becerril, exsubdirector de Modernización y Nuevas Áreas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ha cobrado relevancia debido a las acusaciones de corrupción en su gestión, especialmente en relación con la empresa WhiteWater Midstream y la filial estadounidense de la CFE, CFEi. Se ha destacado que Gutiérrez Becerril adquirió una mansión en Montpellier, Francia, poco después de que la CFE firmara contratos para la construcción de un gasoducto.
La información revela que la mansión fue comprada por un monto de 460 mil euros, que en su momento equivaldrían a unos 9 millones de pesos, mientras que su valor actual podría ser de 50 millones de pesos. Además, se menciona que cuenta con otra propiedad en Houston, Texas, valorada en 27 millones de pesos, comprada en 2018. Gutiérrez ha defendido su adquisición de estas propiedades, afirmando que los fondos provienen de su empresa, JG Energy Consulting Corporation, y que no tienen relación con contratos de CFE o proveedores asociados.
Este tipo de situaciones generan preocupación en torno a la transparencia y la ética en la administración pública, así como el manejo de recursos en entidades estatales. La investigación sobre estas irregularidades continúa, y el desenlace será crucial para establecer la responsabilidad de Gutiérrez Becerril y su posible conexión con actos de corrupción en la CFE.