La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) ha reabierto una investigación sobre el sistema de "conducción autónoma total" de Tesla debido a varios accidentes reportados en condiciones de baja visibilidad. Este examen se realiza tras un incidente trágico en el que un peatón falleció, así como otros accidentes que resultaron en lesiones.
Los informes indican que los coches involucrados en estos siniestros atravesaron áreas con reducida visibilidad provocada por factores como el resplandor del sol, la niebla y el polvo. En respuesta, la NHTSA analizará la efectividad del sistema de Tesla para detectar y reaccionar de manera apropiada ante estas condiciones adversas. La investigación afecta a aproximadamente 2,4 millones de vehículos Tesla producidos entre 2016 y 2024, lo que subraya la importancia de garantizar la seguridad de estos sistemas de conducción autónoma en situaciones complicadas.