La situación en Oaxaca se ha tornado tensa debido a la amenaza de despidos masivos en la Policía Estatal, lo que ha llevado a los oficiales a iniciar un paro de labores. Los elementos de la policía están demandando la renuncia de altos funcionarios del gobierno estatal, específicamente del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Iván García Álvarez, y de la secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Karina Barón Ortiz.
A pesar de que el gobernador Salomón Jara ha negado la posibilidad de despidos y atribuye las acusaciones a un intento de desestabilización de su gobierno, han surgido documentos que muestran una lista con los nombres de los policías que estarían en riesgo de ser despedidos. Las contradicciones en la comunicación del gobierno han intensificado la indignación de los policías, quienes se manifestaron en su cuartel exigiendo mejores condiciones laborales y salarios.
La respuesta del gobierno ha sido intentar enfocar la situación como un simple diálogo en lugar de un paro de labores, a pesar de que los documentos que han sido presentados por los policías contradicen esta narrativa. Además, se ha informado que las fuerzas de seguridad, incluyendo la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina y la Guardia Nacional, están siendo desplegadas en el estado para garantizar la seguridad durante las protestas.
El gobierno estatal ha manifestado su intención de mantener abiertas las vías de diálogo y resolver las demandas de los policías, aunque la situación sigue siendo tensa y la posibilidad de un acuerdo aún parece incierta.