La situación en Culiacán, Sinaloa, ha sido muy tensa en los últimos días debido a una serie de enfrentamientos violentos entre grupos en la sindicatura de Costa Rica. Estos eventos han dejado al menos tres muertos y se han caracterizado por el uso de armas y la implicación de vehículos robados.
Los enfrentamientos iniciaron en la sindicatura, donde se encontraron varios cuerpos en diferentes puntos de la comunidad, incluido un lugar público donde fueron abandonados dos cadáveres. Posteriormente, otro conflicto ocurrió en el Ejido Canaán, también en la misma sindicatura, aunque en este caso el incidente se limitó a la colocación de ponchallantas que interrumpieron temporalmente el tráfico en una carretera cercana.
Además, durante estos disturbios, se informó sobre el robo de camiones recolectores de basura que fueron utilizados para bloquear vías importantes en la ciudad. La situación fue controlada cuando el Ejército y la Guardia Nacional llegaron al lugar para desmantelar el bloqueo y recuperar tres de los vehículos robados.
El contexto de violencia también se ha visto agravado con otros incidentes, como el ataque a un vehículo mediante una bomba supuestamente detonada por un dron, lo que indica una escalada en las tácticas utilizadas por los grupos delictivos en la región.
Las fuerzas de seguridad, como el Ejército y la Guardia Nacional, han respondido tarde a los enfrentamientos, estableciendo retenes y asegurando el área tras el paso de la violencia, pero los esfuerzos para controlar la situación continúan siendo un desafío significativo en esta zona rural de Sinaloa.