La reciente controversia en torno a la exposición retrospectiva de Ana Gallardo en el MUAC ha resaltado la tensión entre la práctica artística y las sensibilidades sociales actuales. La retirada de las obras "Extracto para un fracasado proyecto, 2011-2024" y "Sin título, 2011" se produjo después de que activistas y artistas expresaran su preocupación por el impacto de estas piezas en las mujeres asociadas a Casa Xochiquetzal, un albergue para trabajadoras sexuales.
Los activistas argumentaron que las obras difamaban a la institución y revictimizaban a las mujeres que allí residen. Esta situación llevó a una serie de protestas donde se hincapié en la necesidad de que se incluya a las comunidades afectadas en las discusiones sobre arte que les concierne, ilustrándolo con consignas como "La violencia no es arte" y "Nada sobre nosotres sin nosotres".
El MUAC, tras considerar las críticas y el contexto del debate actual en torno a los derechos de poblaciones vulnerables, decidió que la eliminación de las obras era lo más apropiado. Esta acción refleja un creciente reconocimiento en el mundo del arte sobre la responsabilidad social y la necesidad de sensibilización en la representación de temas delicados.