Los Eagles de Filadelfia lograron un impresionante triunfo sobre los Chiefs de Kansas City en el Super Bowl, consolidando su segundo campeonato en la historia de la franquicia. Con Cooper DeJean destacándose al conseguir un pick-six en su cumpleaños 22 y Josh Sweat presionando constantemente al mariscal de campo Patrick Mahomes, la defensa de los Eagles demostró ser letal.
El mariscal Jalen Hurts tuvo un gran desempeño, lanzando para dos touchdowns y añadiendo otro por tierra, mientras que la defensa, liderada por Vic Fangio, limitó severamente las oportunidades de los Chiefs. A pesar de que Saquon Barkley tuvo una actuación discreta, Hurts se encargó de llevar al equipo a la victoria con 221 yardas aéreas.
El ambiente en el estadio fue electrizante, con una multitud entusiasta que animaba a los Eagles en cada jugada anotadora, incluso con la presencia del expresidente Donald Trump en el evento. Aunque Taylor Swift estaba en el palco apoyando a su novio Travis Kelce, esto no fue suficiente para revertir la suerte de los Chiefs, quienes sufrieron su primera derrota de la temporada con ella presente. Kelce tuvo un inicio lento, sin atrapar un pase hasta el tercer cuarto.
El resultado final de 40-22 puso fin a las aspiraciones de los Chiefs de conseguir un tercer Super Bowl consecutivo, y los Eagles celebraron su victoria a lo grande.