La jefa de gobierno electa de la Ciudad de México, Clara Brugada, describió el proceso de transición que comenzará con la administración saliente de Martí Batres como una "transición de terciopelo". Este evento se formalizó el jueves en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, en medio de una protesta de ciudadanos que exigían soluciones de vivienda y mesas de trabajo más efectivas.
Brugada destacó la importancia de llevar a cabo una transición ordenada y transparente, enfatizando que tanto ella como Batres comparten un mismo proyecto para la transformación de la ciudad. En su discurso, hizo hincapié en la necesidad de cuidar aspectos cruciales como la seguridad y las reservas naturales, asegurando que no se descuidarán áreas estratégicas de la ciudad durante esta transición.
Batres, por su parte, hizo un repaso de las acciones realizadas durante su gestión y leyó parte del Acuerdo que establece la Comisión de Transición, publicado en la Gaceta Oficial de la CDMX. Ambos líderes elogiaron la administración de Claudia Sheinbaum, así como la del presidente Andrés Manuel López Obrador, reconociendo sus respectivos desempeños y la historia de lucha compartida en la capital.
Esta transición, según lo expresado por ambos funcionarios, pretende ser un proceso amistoso y colaborativo, con un énfasis en el trabajo en equipo para el beneficio de la ciudadanía.