La situación en torno a la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa sigue siendo compleja y dolorosa para sus familias, como se refleja en el reciente Tercer Informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (CoVAJ). Aunque se han llevado a cabo diversas acciones y búsquedas en el último año, el informe indica que no se han logrado avances significativos en la localización de los jóvenes desaparecidos.
El documento de 112 páginas destaca el análisis de restos humanos y mil 500 indicios que permanecían sin analizar en la Fiscalía del Estado de Guerrero, pero lamentablemente, estos esfuerzos no generaron coincidencias con los normalistas. Aunque se afirma que algunos resultados han sido útiles para otras familias en la búsqueda de sus seres queridos, no se especifica la cantidad de restos que han sido identificados y entregados.
Además, se menciona que la Unidad Especial para la Investigación y Litigio del Caso Ayotzinapa (UEILCA) tiene actualmente más de 135 expedientes en proceso y que 151 personas están siendo procesadas en relación con el caso, de las cuales una significativa cantidad está bajo prisión preventiva.
En cuanto a la transparencia del gobierno, el informe sostiene que se ha cumplido con la entrega de la totalidad de la información solicitada por los padres de los normalistas de los archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), aunque se entiende que aún hay un deseo de acceso a más información y mayor claridad en el proceso.
Este escenario destaca la necesidad de seguir luchando por justicia y verdad en un caso que ha movilizado a la sociedad mexicana y ha sido emblemático de las luchas contra la impunidad y la violencia en el país. El hecho de que los padres y madres de los normalistas decidieran no recibir el informe refleja su frustración ante la falta de avances tangibles.