El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, ha negado cualquier implicación de su gobierno en lo que calificó como "negociaciones políticas" para la liberación del exgobernador Mario Marín Torres. Esta declaración se realizó en respuesta a las afirmaciones de la periodista Lydia Cacho, quien había alertado sobre la posible intervención del empresario textilero Kamel Nacif Borge en dichos intentos.
En una rueda de prensa, Armenta enfatizó que los asuntos legales del exmandatario no son de su incumbencia y que su gobierno mantiene un estricto respeto hacia la ley y los procesos judiciales. Esto surge luego de que un juez ordenara el regreso de Marín a un penal de alta seguridad, en un contexto donde Cacho ha acusado a Marín de tortura relacionada con su trabajo investigativo sobre el tráfico de menores y la complicidad de poderosos en estos delitos.