El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Bienestar enfrenta una inminente crisis, ya que alrededor de 20,000 trabajadores se preparan para un paro laboral debido a la falta de pago por parte del organismo en servicios esenciales como alimentación, seguridad y limpieza. Estas prestaciones son proporcionadas por empresas privadas que ahora enfrentan serios problemas de liquidez, impidiendo que cumplan con sus nóminas.
Los proveedores de servicios, incluyendo Pryse Seguridad Privada, S.A. de C.V., Lamap, S.A. de C.V. y Drog-ba, S.A. de C.V., han manifestado que los adeudos comenzaron hace al menos cinco meses, y en algunos casos, las deudas son aún más antiguas. Esta situación ha llevado a estas empresas a una crisis financiera, lo que ha provocado la inminente detención de labores como un acto de protesta para atraer la atención de las autoridades federales y solicitar apoyo del gobierno de Claudia Sheinbaum.
Los proveedores también han señalado que tienen dificultades para acceder a las instalaciones del IMSS-Bienestar, y cuando logran hacerlo, sus intentos de hablar con funcionarios son frustrados por respuestas que aluden a la falta de liberación de recursos por parte de la Secretaría de Hacienda. El clima de incertidumbre y la falta de una solución inmediata agudizan la crisis que enfrentan.
En respuesta a estas preocupaciones, Claudia Sheinbaum había prometido en octubre pasado dignificar las condiciones del sector de limpieza mediante una reforma legislativa que se anunciaría pronto. Sin embargo, hasta el momento, las tensiones y los problemas persisten, y la situación seguirá desarrollándose a medida que se aproxime el paro.