El presidente Donald Trump está tomando medidas significativas para transformar el sistema de comercio global, incluyendo una propuesta para implementar aranceles sobre las importaciones que serían proporcionalmente equivalentes a las tarifas impuestas por otros países. Esta iniciativa se centra en la idea de la reciprocidad en el comercio, un concepto que Trump ha enfatizado repetidamente, asegurando que “si ellos nos cobran, nosotros les cobramos”.
A pesar de que se anticipó un anuncio sobre estos aranceles esta semana, el presidente fue cauteloso al decir que se necesitará esperar para ver qué sucede. La secretaria de prensa de la Casa Blanca indicó que se creía que los aranceles se anunciarían antes de la visita del primer ministro indio Narendra Modi, lo que subraya la urgencia de la situación.
La adopción de aranceles recíprocos podría provocar un aumento significativo en los precios, afectando tanto a consumidores como a empresas en Estados Unidos. Con importaciones que sumaron 4,1 billones de dólares el año anterior, cualquier aumento de tarifas podría tener consecuencias económicas amplias, incluyendo posibles represalias de países socios comerciales y un impacto en el crecimiento económico global.
El enfoque de Trump representa un cambio drástico en comparación con sus predecesores, quienes solían utilizar los aranceles de manera más estratégica. Trump busca revertir la política a una era anterior, donde los impuestos sobre las importaciones eran fundamentales para los ingresos del gobierno. Sin embargo, un escenario donde no se generen los empleos prometidos y la inflación continúe alta podría facilitar las críticas de sus oponentes políticos, acusándolo de beneficiar a los ricos a expensas de la clase media.