La violencia en Malinalco ha llevado a una crisis en la policía municipal tras el asesinato de tres de sus elementos durante un ataque armado. Este trágico suceso ha generado una oleada de renuncias y ausencias entre los policías locales. La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, describió la situación como un "trago amargo" para su administración, enfatizando la humanidad de los policías fallecidos y extendiendo su apoyo a los familiares de las víctimas, así como a las autoridades locales.
Los hechos ocurrieron mientras los oficiales realizaban patrullajes de seguridad en el Barrio Santa María, donde fueron sorprendidos por hombres armados que abrieron fuego, resultando en la muerte de los policías. Esta violencia también se ha reflejado en otros municipios cercanos, como Temascalcingo, donde un elemento resultó herido en un ataque diferente.
La falta de información detallada sobre el estado de la seguridad pública local ha dejado en incertidumbre a la comunidad y a los propios cuerpos de seguridad. Las autoridades han enfrentado críticas por la creciente violencia en la región y la difícil situación que vive la policía municipal. La gobernadora ha mencionado que estos eventos son difíciles de afrontar, pero ha reafirmado su compromiso de apoyar a los afectados.