La reciente reestructuración en la administración de Claudia Sheinbaum ha llevado a la creación de la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, con Raquel Buenrostro Sánchez al frente. Este nuevo organismo sustituye a la Secretaría de la Función Pública (SFP) y se encarga de la vigilancia y fiscalización dentro del gobierno de la Ciudad de México.
Entre los nombramientos destacados se encuentra el de Alejandro Encinas Nájera, quien ha sido designado como subsecretario de Buen Gobierno. Encinas Nájera, hijo del político Alejandro Encinas Rodríguez, cuenta con un doctorado en ciencias políticas y tiene experiencia previa en la administración pública, habiendo trabajado en la Secretaría del Trabajo y en la Secretaría de Economía.
Guadalupe Araceli García Martínez, con una trayectoria en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Servicio de Administración Tributaria, liderará la Subsecretaría Anticorrupción, un rol crucial en la supervisión de la gestión gubernamental actual.
Carlos Patterson Olivas, nombrado titular del Órgano Interno de Control (OIC), también trae consigo una sólida experiencia previa en auditoría, la cual ha desarrollado en diferentes instituciones, incluyendo Pemex.
El equipo de Buenrostro incluye a otros colaboradores de confianza que han trabajado con ella en su trayectoria, tanto en la Secretaría de Economía como en el SAT, lo que sugiere una continuidad en la forma de operar y en los criterios de fiscalización y combate a la corrupción en el gobierno de la Ciudad de México.