Ulises Lara López, quien ocupó el cargo de encargado de despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) en sustitución de Ernestina Godoy, se despide de su puesto en medio de una serie de controversias y críticas. Durante su gestión, que comenzó el 10 de enero de 2024, Lara fue más conocido por escándalos personales y acusaciones de favoritismo hacia políticos de su partido, Morena, en lugar de por sus esfuerzos en mejorar el sistema de justicia en la capital.
La situación se complicó debido a la falta de diálogo con la sociedad civil y el descontento de las víctimas de delitos que se sintieron ignoradas. El final de su gestión se da en un contexto donde la oposición en el Congreso local impidió su ratificación para un nuevo cuatrienio, lo que llevó a su salida prevista para el 9 de enero de 2025.
Bertha María Alcalde Luján, hermana de la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, asumirá el liderazgo de la FGJCDMX tras su salida, después de un proceso de elección realizado por el Consejo Judicial Ciudadano (CJC).
Además, Lara López no solo dejará tras de sí una fiscalía marcada por la controversia, sino que podría encontrar un nuevo puesto en la administración de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, quien ha expresado su interés en contar con él en su equipo. La incertidumbre persiste respecto a cuál será su nuevo rol dentro del gobierno de la Ciudad de México.
La gestión de Lara López estuvo plagada de incidentes destacados, comenzando con su ascenso a coordinador general de Investigación Territorial, un movimiento considerado estratégico por Ernestina Godoy justo antes de que él asumiera la dirección de la fiscalía. Esto pone de manifiesto las conexiones políticas y los juegos de poder que han caracterizado la administración de justicia durante su tiempo al frente de la FGJCDMX.