La obra teatral "Estimado señor Rilke", dirigida por Nora Manneck e interpretada por Adrián Alarcón, explora la correspondencia entre el joven soldado Franz Xaver Kappus y el poeta Rainer María Rilke. Basándose en las "Cartas a un joven poeta", Manneck investiga las preguntas que Kappus pudo haber tenido durante su intercambio epistolar con Rilke a lo largo de ocho años. A través de las cartas de Kappus, la obra se adentra en la lucha del joven entre su vida como soldado y su aspiración a ser poeta, utilizando la voz de Bernardo Benítez para dar vida a las respuestas del poeta.
La directora, también traductora y dramaturga, destaca la dificultad de representar un intercambio tan filosófico y reflexivo en el escenario, ya que el lenguaje escrito permite una profundidad que a menudo es desafiante de transmitir en la actuación. Sin embargo, Alarcón logra ofrecer un recorrido emocional que conecta al público con el dilema de Kappus, quien anhela crear en un contexto de guerra y violencia.
Manneck comparte que su interés en el tema surgió tras escuchar a soldados hablar sobre su experiencia en Egipto, lo que la llevó a contemplar la dualidad entre la vida militar y la creación poética. Esta exploración se convierte en un viaje introspectivo que invita a la audiencia a reflexionar sobre los anhelos, la soledad y el significado de la existencia.