La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha manifestado su crítica hacia los jueces y magistrados que se unieron al paro de los trabajadores del Poder Judicial, señalando que, a su entender, estos no deberían seguir cobrando su salario si no son considerados empleados del organismo. En una conferencia de prensa, Sheinbaum resaltó que los jueces reciben sueldos elevados, sobrepasando los 150 mil pesos mensuales, y cuestionó la legitimidad de su paro, ya que, según ella, este tipo de protesta debería implicar la suspensión de salarios para los que participan.
En su discurso, Sheinbaum también intentó calmar las preocupaciones de organismos financieros sobre la reforma al Poder Judicial, asegurando que su implementación no afectará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC). Al recordar una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de 2009, destacó que los jueces y magistrados son titulares de un órgano y no trabajadores subordinados, lo cual justificó su postura de que deben rendir cuentas al pueblo de México, del cual serán electos.
La expresidenta de la Ciudad de México reafirmó que su movimiento no actuará en contra de los derechos de los trabajadores y que la reforma judicial incluirá medidas para proteger dichos derechos.